Tu presencia me congrega
cual fuerza intangible pero indomable
y mi cuerpo severo y maleable
se rinde trémulo y se dispersa;
Se diluye en mareas impenetrables,
de espumas hechas de fotos ajadas
y conciencias cargadas de espadas
y de preguntas sin respuestas amables.
Tu presencia me eleva,
me hace hombre y me hace carne,
me hace ser y me hace sable.
Y no son más que vil metal innoble
ahora estas manos, calladas y brutas,
que sólo anhelan, el tacto de las tuyas.
de espumas hechas de fotos ajadas
y conciencias cargadas de espadas
y de preguntas sin respuestas amables.
Tu presencia me eleva,
me hace hombre y me hace carne,
me hace ser y me hace sable.
Y no son más que vil metal innoble
ahora estas manos, calladas y brutas,
que sólo anhelan, el tacto de las tuyas.
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