Se hace el amor a la mar

Amo a una flor de la tierra que piso,

una flor única entre vulgares miríadas,

amo a la tierra bajo sus verdes olivos
que raros, por únicos, parió la Artabria.

Amo a una calcárea e iyesada roca 

que de arcilla tostada le hicieron el alma,

amo a la greda, el esquisto y la arena

que son el sustrato de esta flor desposada.

Amo al camino que no he recorrido,

porque en descubrirlo yo hallo mi esperanza,

amo amarte sin que sepas que te amo

ya que así de amor, no gastamos nada.

Amo y te amo, a mi oculta manera...
platónica y dolorosamente inacabada,
mas una cosa sé de ello bien certera

y es que el amor sólo se hace al amar,
y como yo, mies dorada, nadie te ama.

(Reflexiones ultramarinas de un marino muy azul)

Fotografía

Un cuadro colgado de mis manos eres

Y en el medio de él tus ojos mirando

Como ojivas enormes, tornasoladas olivas

Que impías me ultrajan y me van cortando. 

Con gran dolor ansío acariciar el dorado

Que es un tápiz bello, insolente y soberbio

Aurado,  largo y cambado hacia un centro

Que es el origen de todo un universo.

Quiero libar esa flor carmesí, quiero

sustanciar uno a uno sus pétalos blancos

Y saborear una muerte que fuere gloriosa

Como sería morir envenenado en tus labios.