Condenado

Es como vivir en una prisión,

libre soy para ir y venir o amar

Para pensar, soñar e imaginar

Mundos alejados de esta cerrazón

Mas no soy invitado a tu corazón

Y condenado a tu olvido secular

Sólo me queda esperar esa hora final

Que dé punto y fin a esta ecuación.

Vivir fuera de ti no es una vida

Es un pasar del tiempo anodino

Falto de razón, causa y sentido

Un conjunto absurdo y desaborido

Soy, de células sin ningún motivo 

Ese noventa y cinco por ciento

Que siempre he dicho 

Olvido

El olvido no existe para tí, ni para mí,

Para nosotros, 

ese nosotros que nunca fuimos 

Que no llegamos a ser,

Salvo como un efímero simulacro

O alguna suerte de arte sacro

Plasmado en una imagen divina y venerada

De un temerario final que estaría aún por vivir.

Y sin embargo, nunca dejaremos

De ser nosotros, tú y yo 

Fingiendo perennemente 

Este simulado y absurdo olvido 

Que me está destrozando,

Que me ha destrozado

Y hecho añicos el alma que tuve o tuviere

Metida de mala gana y sin fortuna

En este amasijo de carne y hueso

Que una vez conociste en su apogeo.

Ahora, asemeja que sólo espero la muerte

El dulce final de este romper en la playa

Pidiendo benevolencia a esta mar arbolada

Para que me sepulte con suavidad en su seno

Y poder descansar para siempre 

De tu ausencia

De tu olvido.

Un pie medio quebrado

Un día menos me queda

de estar en este agujero

tan profundo...

que no sale la luz fuera, 

tan intenso, tan inmenso...

que en él me hundo.

Quiero salir para siempre

y no volveré nunca adentro

de este hueco

angosto en el que yazco inerme,

vacío sin el sustento

de tus besos.

         

Cuántica

La justa presencia y la ausencia

no son una misma cosa,

pero tampoco cosas distintas,

son sólo acaecimientos,

matemáticos lamentos deterministas,

dualidades onda-corpusculares,

estar vivo y muerto

a un mismo tiempo,

como el gato de Schrödinger,

a veces me pasa...

demasiadas veces diría, 

pero es la química amigos,

la química cuántica

¿Nos estaremos volviendo locos?

Corta y Pega

Somos un corta y pega constante

algo de un algo siempre anterior

que nos moldea artesanalmente

con su homogeneizante patrón.

Lo conjugamos todo en el pretérito

del sustrato social imperante

que es la materia prima ruda

para nuestras producciones más rampantes.

Y yo he querido exiliarme

exiliarme de este constructo hilarante

mas absurda idea es esta mía...

desde que nacemos somos copiantes.

Sortilegio

¿Qué sortilegio fue, cuál?

¿Cuál fue ese que urdiste? 

Qué devanaste este hilo de vida que soy

En torno a tu núcleo de hierro dulce

Y magnéticamente me atrapaste, 

Sin necesidad de tu esencia

Ni de tu cautivadora presencia, 

En un conservativo campo, 

inmenso

Sin sumideros ni fuentes

Por siempre infinito

Como lo son las cosas

Que nunca acaban,

Que nunca mueren.